sábado, 7 de febrero de 2009

Crónica de la mirada errante

Creo que todos en alguna medida cultivamos alguna excentricidad, en general inofensiva. Manías, hobbies, coleccionar objetos, rutinas, frases hechas y tener un alter ego en blogger, son las más comunes.
La mía (es decir, una de las mías) involucra a mucha gente inocente que ignora las causas de verse involucrada en este juego psicótico, aunque no tiene chances ciertas de liberarse.
Se trata de implantar un recorrido fijo, en un horario fijo. Todos los días, a la misma hora, caminar desde un punto a otro, siempre por el mismo lugar (no, esta no es la manía) para lograr tras un cierto tiempo la identificación de personas que realizan otro recorrido similar que les obliga a cruzarse conmigo de frente.
Y ahí, si. La idea es mirar a los ojos, fijamente. Al principio, con timidez, pues no sabemos si generará rechazo (onda, qué estás mirando pervertido?) y con el paso de los días, una vez que entro en confianza (es una forma de decir) empezar a transmitir emociones. Algunos días, el ceño fruncido, otros sonriendo, en general con cara de dormido. Y tratar de detectar qué piensa, qué siente, antes de que se sienta invadido/a y acosado/a y cambie el recorrido o renuncie a su trabajo o me pegue una soberana paliza.
No provoca rupturas, no genera soluciones a mis problemas, no me paga el alquiler. Me entretiene en ese trayecto, me ocupa.
Y me conecta.

22 comentarios:

  1. Muy bueno, y sin darte cuenta asi uno también se levanta minas.
    Abrazo

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  2. Quizás una señorita tre cruces con la misma actitud que vos!!!

    Besos

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  3. Lux, si, es sin darse cuenta. Porque como táctica consciente, no funciona.
    Abrazo!!

    Conta, no me ha pasado pero espero que suceda. Seguro que me cambio de camino al día siguiente...
    Besos!

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  4. Está bueno el relato, y ojo! que hay gente que con la mirada te dice todo y hay gente que cuando no te la querés cruzar te hacés como 4 cuadras de más y a veces cuando te la querés cruzar...también (y a veces más de 4)

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  5. Perseguida, me pasó que una niña dejó de pasar por la calle y la hora a la cual siempre lo hacía. Supongo que hará más de 4 cuadras, no sé. Tal vez cambió el turno...
    Besos!

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  6. Ay Etienne, imagino que por lo general "tus victimas" son mujeres, no? Creo que debe ser más placentero mirarlas a los ojos por la mañana, que a un tipo barbudo, no?

    Qué groso, mirá la manía que tenías guardada!

    besos

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  7. Blondi, efectivamente la totalidad de las víctimas de mis manías son mujeres. Están más predispuestas a responder al juego, digamos que son más lúdicas...
    Besos!!

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  8. "En decirme con tu cuerpo lo que tu mirada grita."(una canción)
    Un poco similar a mi.
    Te sigo(:
    adiós.

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  9. R!, bienvenida a la Ciudad!
    A veces, las miradas dicen más que las palabras (o por lo menos, no dicen excusas), son sinceras y brutales.
    Yo también te sigo!
    Besos!

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  10. Jejéj
    Qué curiosa manía, pero como ud mismo lo afirma es inofensiva!

    A no ser q le toque confundido y perturbado q le pegué una soberana paliza.

    Mientras tanto gozad todo lo que pueda!

    Salu2!

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  11. Y me conecta.

    Lo has dicho todo.

    El método mirada errante (patentalo!) me intrigó mucho...si logro vencer mi timidez-de-la-vía-pública, lo probaré.

    Besos.

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  12. Me conecta.... Lo empezaste tan frío para terminarlo tan caliente! Ahí hay calentura Etienne!!!. Es la primera vez que entro al blog, está muy bueno!! Todavía no leí todo pero de a poco lo voy a ir leyendo. Un abrazo. Aguante la mirada errante!!!! y su posterior calentura también!!!!

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  13. Carolinapé: trato de evitar todo personaje potencialmente peligrosos: ex boxeadores, médicos cirujanos, recolectores de basura y gente que escucha cumbia villera. La gente medianopensante identifica sin problemas una mirada amistosa.
    Besos y bienvenida!

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  14. Luna, preciosa, en primer término Usted (con mayúsculas) no debería tener problemas para socializar. El método de la mirada es sincero, sin contaminaciones, aunque efímero.
    Si lo necesita utilizar, no le voy a cobrar derechos de franquicia.
    Besos!

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  15. Anónimo, puede que haya calentura, puede que sea un instinto básico de encontrar gente, una especie de puente con los demás.
    De todas maneras, si hay posterior interacción (yo no puedo hablar al respecto) ya no sería parte de la mirada errante...
    Gracias por pasar y bienvenido!

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  16. Interesante manía. Pero es imposible que yo pueda tenerla. No hay forma que mantenga una rutina respecto a un horario. Por más que siempre vaya hacia el mismo lado, la hora y el trayecto pueden variar. Sobre todo la hora, aunque sean segundos. Pero eso hace una diferencia.
    Ese tipo de obsesiones no van conmigo. No tengo muchas rutinas.

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  17. Pregunta: esto de caminar todos los días entre los mismos puntos de salida y de llegada ¿no es como caminar en círculos, salvando las distancias matemáticas que esta afirmación implica?
    A la larga, estás inmerso en un círculo vicioso.
    Y todo para que la gente (menos esa flaca histérica que debe haber visto tu lado degenerado que jamás te preocupaste en ocultar) a la larga diga "ahi viene el mismo flaco de siempre, a la misma hora de siempre, en el mismo lugar de siempre, y con la misma ropa de siempre".
    Hasta siempre.
    Hasta que la rutina sea demasiado rutinaria y te busques otro recorrido. U otra rutina.
    Qué se yo

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  18. Cuando estoy en la parada del colectivo, me pongo a mirar la gente que pasa en auto, depende de mi estado de ánimo, siempre alguien mira. Siempre. Un contacto que dura menos que segundos.

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  19. Julia, entonces tendrá otras obsesiones ligadas con la no-rutina o con el azar de todos los días. Pero que tiene obsesiones, tiene.
    Besos!

    Infinitum, puede ser que sea lo mismo que caminar en círculos, hasta que alguien o algo lo rompe y pasa a ser una espiral, un zig zag o una linea recta. Soy un bastardo degenerado por culpa tuya, sabelo.
    Abrazos!

    Limada, esa es la esencia de la mirada errante, no se repite, no dura, no se cierra, no se reprime ni tiene segundas intenciones.
    Besos!

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  20. Me siento identificada con éste relato, a mí me pasaba lo mismo con un muchacho (conocido para mi desde siempre) pero él no me tenía ni en la mente ja, ja.Todos los dias, salía a caminar para cruzarlo hasta que un día no lo crucé más, los días fueron pasando y lo peor que no lo ví más tampoco en la ciudad, el muy guacho, se había casado y se había ido a otro lugar!!! espero que sea felíz, le deseo toda la suerte por medio de tu blog.

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  21. ...y ojo!!!! se lo deseo de todo corazón

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