miércoles, 27 de mayo de 2009

Los eslabones perdidos de la historia [1]

Señoras y señores, el espacio histórico que estaban esperando. Un material inédito de la época en que mi Secretario de Prensa y Difusión despuntaba el vicio en una FM de mediana monta. Material sin editar, listo para ser desmentido. Con ustedes... los interpretes!..........

Cuenta la leyenda que luego de la caída de Troya, los griegos emprendieron el regreso a su tierra natal. Mas los dioses no dejarían que todos volvieran. Los que lograron regresar tuvieron que soportar grandes desdichas y peligros.

Uno de los héroes que tuvo que sortear la mala leche de los dioses fue Ulises de Itaca, el inventor del caballo de madera (para alegría de todos los niños que aman las calesitas). Tal vez el relato más conocido sobre nuestro héroe de hoy sea la historia de las sirenas, seres mitológicos mitad pez y mitad mujer (quiere decir que eran medio taradas y medio pescadas), cuyas voces enloquecían y excitaban a los marinos que las escuchaban. Nuestro héroe se hace atar al palo mayor de su barco para poder escucharlas sin caer bajo el encanto de sus voces.

Pero ¿qué fue realmente lo que ocurrió? ¿Por qué hizo Ulises semejante cosa? Es un misterio que intentaremos develar en... Los Eslabones Perdidos de la Historia.

(Ruido de mar y viento)

Escúpitis: ¡Salve, Cólitis! Que linda mañana pa´ navegar ¿no?

Cólitis: ¡Salve, Escúpitis, hermano marino! Es cierto, es una hermosa mañana. Bueno, en realidad, es lindo despertar y sentirse hombre todavía ¿no sabés cuándo llegaremos a puerto? Esto de dormir boca arriba me hace pelota la cintura.

Escúpitis: ¿Y qué querés? Hace como diez años que no le vemos la cara a Venus y los muchachos andan medio desesperados.

Cólitis: Pa´ peor, el capitán anda medio como loco. Quiere llegar a Itaca lo antes posible. Parece que hay unos chabones que le quieren chorear a la jermu.

Escúpitis: Sí. Dicen que la loca se la pasa tejiendo y destejiendo escarpines. Un monstruo el Ulises. Mientras estuvo en la Guerra de Troya ya fue papá cinco veces. Bastante rapidonga la Penélope.

Cólitis: ¡Guarda! Callate que ahí viene.

Ulises: ¿Qué tal Cólitis? Salve, Escúpitis ¿qué andan haciendo?

Escúpitis: Acá andamos. Rogando a los dioses que nos manden viento pa´ llegar rapidito a casa, o por lo menos, con la popa sana.

Cólitis: ¿Y usted? ¿Qué anda haciendo?

Ulises: Bueno, como ustedes saben, estamos atravesando el territorio de las sirenas, cuyos cantos son muy conocidos.

Escúpitis: ¿Sus cantos? No Ulises. Si de la cintura para abajo son pescados. Eso me hace acordar a una mina que conocí en Atenas: tenía cara de bagre, bigotes de calamar y olor bacalao podrido.

Cólitis: ¡Ah, sí! Dicen las malas lenguas que tenía algo de tararira también ¿cómo era que se llamaba...? Ahí está: Boloccosa... Cobraba caro. Me acuerdo que había enganchado un vendedor turco...

Ulises: Tá bien muchachos. Basta de recuerdos. Lo que les estaba diciendo es que voy a hacer que me aten al palo mayor del barco para escuchar sus maravillosas voces y sus hermosas canciones. Dicen que son maravillosas.

Escúpitis: ¿Y para qué quieren que lo aten? ¿Tiene ganas de que alguna se suba al barco y le pegue con el látigo como usted hizo con el marinero oficial Schutt?

(Algo de Schutt, cortito)

(Sigue ambiente de mar)


Ulises: Eh... No. Eso fue para que deje de cantar y bailar al ritmo del tambor. Es que los remeros ya andaban medios locos. Para peor, me parecía que disfrutaba cuando le pegaban. Bueh... Cambiando de tema ¿alguno de ustedes me puede atar al palo mayor?

Cólitis: Sí, pero... ¿para qué?

Ulises: Dicen que las voces de las sirenas enloquecen a los hombres: todos los marineros que las han escuchado se han vuelto locos y se han lanzado al mar, encantados, para tratar de poseerlas (a las sirenas). Pero nunca nadie pudo llegar hasta ellas, porque el mar siempre los engulló.

Escúpitis: ¡Uy! Que bueno. Si Chiche Gelblung escuchara esta historia, seguro que haría un ciclo de TV nuevo: “Las Primas, los pescados cantores”.

(Algo de las Primas)

Cólitis: No, bestia. Esos son gatos, no pescados.

(Ambiente de mar)

Escúpitis: Dígame, don Ulises ¿puedo atarme con ustedes para escuchar a las sirenas?

Ulises: Sí. Pero uno de cada lado del palo mayor. A ver si te emocionás mucho y...

Escúpitis: No se preocupe. No se me da por esos lados.

Cólitis: Bueno. Acomódense que los voy a atar. A ver, Escúpitis, aflojate un poquito.

Nuestro héroe es atado junto con su fiel marinero Escúpitis, a la espera de escuchar las encantadores voces de las sirenas.

Escúpitis:¿Y Ulises? ¿Falta mucho?

Ulises: Paciencia, Escúpitis. Ya llegará el momento.

Escúpitis: Lo que pasa es que una vez me comí un garrón terrible en otro recital: estuve esperando como cuatro horas a un cantante de cuarteto en Bahía Blanca... Para peor, cuando llegó venía con unas copitas y otras cosas de más. Un fiasco, monstruo. Me acuerdo también...

Ulises: ¡Silencio! Escucha ¿no sientes un sonido?

(Pablo Ruiz, bajito y subiendo de a poco)

Escúpitis: ¡Sí! Escuche ¡Qué maravilloso sonido!

Ulises:¡No¡ ¡esas no son sirenas! Ellas no cantan así.

(Baja Pablo Ruiz)

Ulises: Ah, por suerte nos estamos alejando.

Escúpitis:¿Qué sería eso? Parecía un tiburoncito blanco.

Ulises: Olvídalo, olvídalo. Escucha... Esas voces parecen de mujeres. Cállate así oiremos mejor.

(Bandana: Ey guapo, guapo)

Ulises: Seamos sinceros: son un asco cantando.¡ Pero cómo se mueven!

Escúpitis: Cierto, se mueven muy bien. Me lo comentó un productor de Pop Stars. Igualmente, me hacen acordar a un grupo inglés ¿a usted no?

Ulises: A esta altura no me importa nada ¡vení rubia!

Escúpitis: ¡Mami! ¡Cómo movés las aletas!

Ulises: ¡Vení colorada, que te hago al escabeche!

Las canciones y el griterío duraron horas. Al terminar el espeluznante espectáculo, Cólitis fue a desatarlos.

(Ambiente de mar)

Ulises: (cantando) Maldita noche ¿dónde estarás?

Escúpitis: (cantando) Ey, guapo, guapo.

Cólitis: Este... Muchachos ¿qué les pasa?

Ulises: Hola Cólitis ¿cómo estás rico? Soltanos por favor.

Cólitis: Ya va, ya va. Ahí tá ¡ey! ¿qué son esas carpitas? ¡no! ¡no! ¡suéltenme1 ¡NOOOOO!

Cuentan las crónicas de la época que Ulises volvió a su casa y recuperó a su mujer Penélope, que tres meses después le dio otro hijo varón. Escúpitis regresó con él y se siguieron embarcando en otras aventuras, aunque les costaba conseguir tripulación.

De Cólitis no se supo nada más.

(algo de Chayanne)

Algunos poetas cantan la vida de un portorriqueño que se le parecía mucho, que bailaba muy bien (dicen), que cantaba pésimo y actuaba peor, cuyo pasado es desconocido, pero nadie pudo asegurar si realmente se trataba de Cólitis.

Se trata simplemente, de otro de... Los Eslabones Perdidos de la Historia

8 comentarios:

  1. jajajaja! Me encantó la historia... muy verídica.

    Besos

    ResponderEliminar
  2. Conta, tiene algo de mentira pero no se nota, jajaja!
    La música era para ponerle un poco de atmósfera!!
    Besos!

    ResponderEliminar
  3. muy buena historia, gracias por pasar por elcuartoscuro.te visitaré , besos

    ResponderEliminar
  4. Viviana, no me des las gracias. Yo te las doy a vos.
    Acá hay más letras que imágenes pero espero que te gusten!!!
    Te sigo visitando!
    Besos!

    ResponderEliminar
  5. ¿PABLITO RUÌZ?
    ¿LAS PRIMAS?
    ¿CHAYANNE?
    ¿BANDANA?
    Ehhhhhhhhhhhhh!!!!
    Acà faltò la cancioncita tìpica de DOÑA VALERIA LYNCH...
    O_ojajajajajajajajajajaj

    Si CHICHE hubiese podido tener registro de la travesìa de ULISES a la mierda con el CABALLITO DE MADERA y chau CALESITAS!!

    P.D.:Mencantò la terminologìa del guapo de ULISES,eh?! ¬¬
    jajajajajajajajjajaj


    BESOTES ENCADENADOS ;)

    ResponderEliminar
  6. qué historia, que aventura, divertida e inédita

    lleva una gran riqueza vocabla - exite esa palabra: vocabla? -
    hacia mucho que no escuchaba "la jermu" yo era muy repetitivo con la bruja, pero la jermu...

    excelente

    ResponderEliminar
  7. Gabu, falta Valeria porque en ese época ella era más leída en los tabloides que escuchada por sus canciones (igualmente famosas).
    Pero podemos agregar algo de Juan "Corazón" Ramón si querés!!

    Si Chiche hubiese existido tendríamos el testimonio de Cólitis detallando las veces que sus compañeros de travesía le hicieron mimos y a éstos negándolo todo.

    Guapos eran los de antes!!
    Besos GABU!!!

    ResponderEliminar
  8. Diego, si no existe, se inventa. Si no se puede inventar, se copia. Si no se puede copiar, se bajan parches por Taringa!
    Bien podría haber sido la jermu, la bruja, la negra o la gorda. Es casi lo mismo...
    Abrazos!!

    ResponderEliminar

Mesa de entrada: aqui se recepcionan las consultas, quejas, solicitudes y reclamos. Le daremos un número de legajo y... paciencia! Es municipal, vió?