domingo, 23 de mayo de 2010

Cuentos

Inundada de olvido vaga mi mente por parajes sin identificación, como queriendo perderse en el anonimato, negando todo aquello que se empeña en intentar herirla, ignorando con el mismo esfuerzo aquello que su bien pretende.
No se da cuenta que la capa protectora, el escudo benefactor la aisla también de todos los intentos de rescate porque en definitiva ella está perdida, ahogándose en ese océano infinito sin intentar siquiera levantar la voz pidiendo socorro.
Y es que ciegamente erra por el laberinto desconocido, por esa maraña de encrucijadas que se multiplica por doquier y no puede escapar; esa intención de imaginarse un cuento le impide concentrarse en esa tarea vital.
Se va hundiendo cada vez más, sin remedio, arrancado de cuajo el bosquejo incipiente de libertad.
No se entera que ese otro espacio más luminoso, más vivo está allí, del otro lado de ese ínfimo lienzo, piensa que es vano empujarlo con la punta del dedo, que jamás cederá, que jamás la indultará.
Prefiere quedarse en el interior, buscar excusas para calentarse en los duros inviernos, prefiere no luchar arropándose con cuentos que adora como íconos incontrastables.
Prefiere la oscuridad segura al desafío de rasgar la frontera y ocupar la frontera en derramar secas lágrimas a vivir y aferrar momentos de lujo, vidas mejores, alientos de bocas sinceras, vientos renovadores del sur.

11 comentarios:

  1. Se me ocurre que si la mente es sabia, sabrá lo que es mejor, o al menos sabrá hacerse cargo de sus decisiones... si no lo es, o la perdió... tal vez tampoco sea tan importante.
    No sé, se me ocurre nomás!

    Saludos!

    ResponderEliminar
  2. Lola, la mente es sabia pero para algunas decisiones siempre le faltará la otra parte importante que son los sentimientos. Hacerse cargo es lo que mejor le sale, no te hagas problemas!
    Besos x 200!!

    Viviana, uno trata de ser lo más coherente, lo más honesto y lo más movilizador posible, lo justo para arrancarle un pensamiento.
    Besos x 200!!

    ResponderEliminar
  3. Su mente sabe cuidarse. Es usted quien debe arriarla. Tarea no demasiado sencilla.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  4. Que bien hacen unas mini vacaciones en el medio de tanta cosa no? Ud. escribe muy lindo.

    saludos

    ResponderEliminar
  5. Yoni, por más que lo intento, mi mente es algo cimarrona y no se deja manejar. Teneés razón, no es para nada sencillo...
    Abrazos!!

    Toronja, vendría a ser algo así como un oasis en un desierto, un pit-stop en plena carrera. Regargar baterías y seguir...
    Gracias por el inmerecido piropo!
    Besos!!

    ResponderEliminar
  6. Humildemente creo que nada suele alojarse en nuestra mente sin darse una vueltita antes por nuestros sentidos,no?? ;)

    P.D.:La mente,al fin y al cabo es como un iceberg,"vemos" muy poco de ella y se nos dificulta imaginar lo que hay detrás...

    BESITOS D-MENTES :)

    ResponderEliminar
  7. GABU, en eso estoy de acuerdo pero a veces se autodefiende y bloquea ciertas actitudes agresivas, perniciosas.
    Besos desde el ciber espacio!!

    ResponderEliminar
  8. la mente puede ser sabia o no, depende quien la ulitice, aveces la mente explora nuevos mundo y aveces simplemente se guarda
    en sua cuarteles de invierno!!

    buen post, mi estimado!!

    ResponderEliminar
  9. el tema se complica aun un poco más con la ayuda del subconsciente

    él y nuestra mente cuando se alían pueden salir disparados para cualquier lado


    besazos Señor

    ResponderEliminar
  10. Alexis, la mente a fin de cuentas es inteligente (?) y sabe como autoprotegerse. Y es buenísima la imagen de la mente acuartelada en las trincheras!! Genial!
    Abrazos amigo!!

    Laura, el subconciente sería el tercero en discordia o el amigo metepúa, el compañero de trabajo cizañero que busca armar quilombo!!
    Te extrañaba ya...
    Besos!!

    ResponderEliminar

Mesa de entrada: aqui se recepcionan las consultas, quejas, solicitudes y reclamos. Le daremos un número de legajo y... paciencia! Es municipal, vió?