lunes, 3 de mayo de 2010

Persona, cambio por otra persona

Como cumpliendo una promesa que nunca mi boca pronunció pero que yo todo gritaba a los cuatro vientos, soy una persona distinta que confía, que cree en sí misma, que no se ata al siempre seguro pero incompleto, vacío mutismo.
Soy ahora una persona abierta, no rechazo conocer un espíritu nuevo, un pensamiento diferente, una palabra desconocida, una voz melodiosa.
Desde que pagué con abultado interés mis cuotas de personalidad, desde que enfrenté ese pequeño lienzo que me encerraba y pude trasponerlo emergiendo a otro mundo, desde que superé mi propio encierro me siento más libre, más confiado, me creo un individuo con ideas, con una fuerza interna (puede llamarse de voluntad) que no conoce límites, que traspone barreras conocidas, que no se acobarda ante los fracasos, aprendiendo de ellos en lugar de avergonzarse.
Y el miedo de sufrir fue superado y reemplazado por energía positiva, por ganas de vivir, por deseos de enfrentar nuevos desafíos, agradeciendo al mundo exterior su deferencia por tratarme mucho mejor de lo que yo me temía.
Sin embargo, y a pesar de todo este cambio que ayudé a operarse en mi mismo, conservo pequeños resabios de mi anterior presidio, viejos pero útiles principios que actúan como un sistema defensivo presto a cubrirme, dispuesto a ponerme a cubierto ante cualquier indicio de urbana hostilidad, ante ataques malintencionados de gente que no soporta ver personas felices tratando de mejorar su propia vida.

6 comentarios:

  1. casi me animo a decir que es lógico, que aún tenes funcionando tu sistema de autoprotección y que uno cambia solamente cosas por arribita, la esencia siempre queda para bien o para mal, aunq a veces uno la disimule, en el fondo y estando a solas, uno sabe que hay cosas que no cambiaron

    beso enorme y buen comienzo de semana

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  2. Los resabios son lógicos y hasta saludables supongo.
    O al menos hasta formar el callito también respecto de esas cosas que nos siguen lastimando.
    Por lo demás admirable cambio, me sentí identificada, pero todavía no fue tan exitoso como el suyo.
    Felicitaciones!

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  3. hubo un fragmento puntual del post que me recordó (infantil lo mío) a Buscando a Nemo, cuando Doris le dice al papá (de Nemo) algo así como 'pero para que no le pase nada malo no le va a pasar... nada'

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  4. Laura, asi es casi la realidad, lo único que varía es que a veces uno tiene ganas de operar ese cambio y otras no, entonces depnede de la voluntad, del ánimo del momento...
    Otras cosas se pueden atenuar, suavizar pero en sí no cambian.
    Besos!!

    Lola, es que si todos pudiéramos cambiar el cien por cien de la personalidad, estaríamos fundando una nueva teoría sociológica!!
    En cuanto al éxito del cambio, depende de las circunstancias: hay veces que me sale el indio y otras me acovacho tras una mirada vacuna, queriendo pasar desapercibido!
    Besos!!

    Café, cada uno lo relaciona con sus propios recuerdos (como cuando se cata un vino, por ejemplo) y si Doris dijo que hay mucho de cosas negativas en la vida debe ser porque el fracaso y las decepciones forjan más la personalidad que el éxito.
    Supongo nomás!
    Besos!!

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  5. Al final,me parece que cuando cambiamos de piel cual vìboras,algo tambièn debemos ceder porque si no explotamos!!
    jajajajajaajajaj

    P.D.:Soy de esas personas que confìan en las modificaciones,no asì en los cambios abruptos,se me hace que modificando uno aprende,crece y muta mucho màs razonablemente...

    BESITOS PROPIOS =)

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  6. GABU, por supuesto que es una declaración al final de un proceso, cosas grandes como esas no se modifican de un día para el otro, es más, la disposición anímica para hacerlo solamente lleva años!!
    Además, creo que el que cambia sustancialmente, en realidad vuelve a lo que era porque ese personaje que estaba viviendo era insostenible.

    Consulta: ¿cuando vuelven las convulsiones?

    Besos intrigados!!

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