martes, 21 de enero de 2014

Bitácora escrita sobre el teclado pegajoso de un ciber universitario (capítulo 4)

Bitácora 35,8 ºC
No sé si es sensación térmica o la temperatura real pero que hace, hace. Aunque me parece que se siente mucho más en este ciber del orto! Estoy bastante ansioso por hacer algo! Nunca pensé que iba a extrañar tanto trabajar. Pensándolo bien, lo que extraño no es trabajar, sino la parte del tiempo en que todo giraba alrededor del reloj, esperando la hora de volver a casa. Por más que insistan, no pienso retomar el formato mail-carta lacrimógena de la cual soy un adicto y especialista. Sin embargo, la metáfora es algo que me gusta más, la exploración de formatos para comunicar algo, en sintonía con esta etapa de mi vida, se adapta más a mi corriente espíritu creativo. Explorar si estoy hecho para el concubinato (o él hecho para mi), explorar el nuevo escenario y quizás conquistarlo (la alegoría corría por cuenta y orden de Star Trek y el formato de bitácoras acompañaba el sentimiento de aventura, de estar corriendo los límites centímetro a centímetro, a medida que uno avanza), explorarme: cada cosa que enfrento, me desafía, me provoca. Cada día trae nuevos cuestionamientos, nuevos planteos y es algo que me lleva tiempo procesar. Por eso, cuando hablo o escribo tienen que soportar ese tonito de definitivo y la atmósfera poco propicia para la negociación, porque me llevó mucho tiempo llegar a ese resultado. Sin embargo, y a riesgo de aburrir, aún se puede seguir la charla. Las cosas nunca salen como uno quiere, ni siquiera cerca de lo que uno planeó (para qué carajo uno estudia planificación....) y es que yo pensaba esto y lo otro. Y nada es como uno supone. Uno dice una broma y espera que el resto se ría, pero no causa gracia. Uno compra barato para vender caro, pero vende más barato todavía. Yo pensé que acá hacía frío, como es la patagonia, pero no, hace cuarenta mil grados a la sombra...! Recibí algo de correspondencia a mi casilla de mails, la cual agradezco profundamente. Acá no hay espacio para las indirectas, está muy bueno leerlos, aunque sea para críticas o más críticas, eso acorta las distancias. Además, cada uno es como es y si yo me doy el lujo de escribir en un dialecto seudo relato histórico, documento que sólo escriben los capitanes de navíos y todo eso, ustedes pueden criticar con tranquilidad que no serán censurados. Dejo una última consideración, tal vez la acidez no encuentra otro lado por donde escapar y se cristaliza en mi persona. No ha habido mayores novedades, como les había contado tuve una entrevista, en la cual por lo visto he sido demasiado sincero pues no me han llamado. Pero la esperanza es lo último... No, lo último son los calzones! Je! Me voy a casa, tengo que cocinarme, cortar el pasto (para aclarar la situación, mis suegros se fueron a las termas y estoy instalado en su casa, por eso, me voy a dedicar a la jardinería, no es que puse rollos de césped en el balcón ni nada por el estilo). Los dejo hasta la próxima mis amigos! Chau! 
Nota mental: si mis comandantes leen este documento, argumentar demencia temporal, o algo similar. Notificar a mis abogados. Me encanta cuando un plan se concreta!!!!!! Suerte en todo.

1 comentario:

  1. Tanta ironía, tanta metáfora, tanta imagen reproducida en palabras, tanto esfuerzo para retratar una etapa cualquiera de una vida cualquiera...

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